Leonard Bernstein fue espiado durante décadas por el FBI



Supuesta vinculación comunista

El director de orquesta estadounidense Leonard Bernstein fue vigilado durante décadas por el FBI por supuestas agitaciones comunistas, según ha informado la revista 'The New Yorker'.

Conforme esta publicación estadounidense, un expediente de 800 páginas demuestra que los agentes de EEUU espiaron al músico, incluso mucho tiempo después de la época del temido "caza comunistas" Joseph McCarthy.

La vigilancia de Bernstein comenzó a mediados de los años 40. En la era McCarthy, aproximadamente entre 1947 y 1956, fue especialmente intensa. El carismático músico ya era en ese entonces director de la Filarmónica de Nueva York.

Por ejemplo, en 1953, el Departamento de Estado se negó a prorrogar su pasaporte. Bernstein tuvo que presentar una declaración jurada, según la cual iba a ser leal a Estados Unidos rechazando el comunismo soviético.

Sin embargo, las acusaciones continuaron, a veces con fuentes poco confiables. Así, en 1981, fue citado un informante que declaró: "Sé que Bernstein es un miembro del Partido Comunista. No tengo pruebas de ello, pero lo sé por la forma en la que habla".

Otro caso de espionaje se dio en 1971, cuando los agentes norteamericanos hicieron una advertencia antes de un evento en el que Bernstein iba a presentar su famosa obra 'Mass'. Tal y como ha revelado la revista, éstos dijeron que el compositor planeaba, junto a elementos de izquierda, una trama "para poner en ridículo al presidente y otros funcionarios del gobierno a través de una composición antibélica". Así se puede leer en un memorándum del 16 de agosto de 1971. La obra había sido solicitada por la ex primera dama Jacqueline Kennedy Onassis, para la apertura de 'The Kennedy Center for the Performing Arts' el 8 de septiembre, en Washington.

Después de las advertencias del FBI, el entonces presidente Richard Nixon decidió no asistir a la ceremonia de apertura. Por su parte, mandó comunicar que quería que la noche la protagonizara Jackie Kennedy.

La pieza es considerada tanto estilística como políticamente uno de los trabajos más radicales de Bernstein.