La FOTA piensa que el acuerdo con la FIA es un triunfo de los aficionados

El patrón de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, el presidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), el azotador Max Mosley, y el director de Ferrari, Luca di Montezemolo.


No contemplan a ninguna de las partes como vencedoras. Lo importante para ellos es que sólo se hable del deporte. "Estamos en disposición de hallar estabilidad para la Fórmula

Los jefes de los ocho equipos miembros de la asociación de escuderías de Fórmula 1 (FOTA) coincidieron en señalar este jueves en Bolonia (Italia) que el acuerdo alcanzado con la Federación Internacional del Automóvil (FIA) para evitar la creación de un campeonato paralelo, es, sobre todo, un triunfo de los aficionados.

Durante una conferencia de prensa conjunta en Bolonia, el italiano Flavio Briatore, jefe del equipo Renault, señaló que la FOTA ha conseguido lo que quería: "una Fórmula 1 con los mejores pilotos y los mejores equipos. Queremos trabajar para tener un mejor espectáculo y entretener mejor al público".

"Queremos estar seguros de que los aficionados están de nuestro lado y que disfrutan de la lucha entre los pilotos. En los seis o siete últimos meses sólo se ha hablado de política y de costes, y no creo que esto sea lo que quieren los aficionados", agregó.

Según Briatore, "los aficionados quieren espectáculo, les gustan las carreras". "Y lo que nosotros queremos es que se vuelva a hablar de deporte. Estamos muy contentos de haber llegado a esto y estamos felices de poder trabajar para ello", dijo.

Por su parte, el presidente del equipo Toyota John Howett ha señalado que el acuerdo FOTA-FIA es una victoria de la Fórmula 1. "No ha ganado ninguna de las dos partes, sino la Fórmula 1. Ahora estamos en disposición de hallar una estabilidad que permita seguir con una Fórmula 1 con los mejores pilotos, los mejores coches y los mejores circuitos del mundo", dijo Howett.

El director de BMW Motorsport Mario Theissen destacó además que lo que para el futuro de este deporte significa el acuerdo. "Ha sido un año muy, muy duro para todos los equipos. Ayer fue un día fantástico para este deporte, para los aficionados y también para nosotros, los equipos", dijo Theissen.

Para Christian Horner, jefe del equipo Red Bull Racing, ahora "los equipos pueden centrarse en los aficionados y en crear el mejor espectáculo".


Jean Todt, candidato a suceder a Max Mosley al frente de la FIA



La FOTA quiere a una persona independiente

Mientras Max Mosley se dirige hacia la puerta de salida con la vitola de 'mártir', la carrera por la sucesión del presidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) vio ya el semáforo verde.

Uno de los nombres que más suenan entre bambalinas como futuro inquilino de la oficina presidencial en la Plaza de la Concordia de París es el del francés Jean Todt. "Yo no quiero descartarlo", dijo el mismo Mosley en una entrevista en la web de la revista especializada "auto, motor und sport".

Aunque Mosley apenas tiene ya nada que decir desde el miércoles, en el tema de su sucesión aún quiere hacer oír su palabra. "Si hay más de un candidato, entonces daré una recomendación", aseguró el dirigente de 69 años.

El británico no cree que el presidente del Senado de la FIA, Michel Boeri, sea el nuevo presidente del organismo. Sin embargo, el jefe del Club Automovilístico de Mónaco será a partir de ahora el hombre responsable de la Fórmula 1 en la organización internacional, algo de lo que ya se han ocupado los ocho equipos integrados en la FOTA.

Tampoco parece que vaya a estar en octubre entre los candidatos el presidente deportivo del ADAC, el club automovilístico más grande de Alemania y de Europa. Hermann Tomczyk no parece tener ninguna ambición al puesto y tampoco quiso entrar en la ruleta de la especulaciones, según aseguró a dpa un portavoz del organismo que preside. Además, cuando se produjo el escándalo por el video de contenido sexual en el que aparecía Mosley, Tomczyk aseguró entonces que su objetivo no era el cargo.

Por su parte, la FOTA aseguró que, en su opinión, el mejor candidato sería una persona sin ataduras con ningún grupo de poder. "A nosotros nos gustaría ver a un independiente, alguien que sea independiente de todos nosotros, tanto hoy en día como históricamente", advirtió el vicepresidente de la FOTA, John Howett, de Toyota. Un argumento, expresado tras una reunión este jueves en Bolonia, que podría descartar de la carrera a Todt, antiguo jefe de Ferrari.

El máximo responsable del equipo Renault, Flavio Briatore, dejó claro, en cualquier caso, que según la FOTA, la competición debe volver su mirada hacia los fans. Incluso aunque Turquía pague más dinero, advirtió el italiano, "a nosotros nos gustaría más tener circuitos llenos". Este año se vendieron sólo 36.000 entradas para el GPde turquía, mientras que en Silverstone, que dejará de albergar la F1 en 2010, las gradas estuvieron llenas con casi 100.000 espectadores.

De momento, hasta la asamblea general de octubre, Mosley ocupará, aunque sea sólo nominalmente, el puesto al frente de la FIA. El británico capituló el miércoles pasado tras la reunión del Consejo Mundial en París y anunció que no volvería a presentarse, lo que supuso una victoria total de los equipos de la FOTA, enfrentados a Mosley durante meses a causa de la reglamentación impuesta por la FIA para 2010.

Pese a la enconada guerra, los equipos no quisieron echar sal en la herida del derrotado. Así, el presidente de Ferrari, Luca Cordero di Montezemolo, elogió incluso al británico: "Pienso que hizo un buen trabajo para solucionar el problema".

Solucionada la cuestión del reglamento y el liderazgo, los equipos pretenden ahora abordar otros temas pendientes. "Esta es una muy buena base para, en el próximo paso, plasmar en un acuerdo a largo plazo las cuestiones comerciales aún pendientes. Esto lo haremos en los próximos días. Esto abre una clara perspectiva de una Fórmula 1 fuerte en interés de todos los involucrados", aseguró el jefe deportivo de BMW, Mario Theissen. Algo nada sencillo pues desde hace tiempo los equipos, la FIA y Bernie Ecclestone discuten sobre cómo plasmar en un nuevo Acuerdo de la Concordia el reparto del dinero de la Fórmula 1.